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Las polillas tortrícidas

Plaga

Las polillas tortrícidas

Publicado el 18/12/2014
Dejamos con ustedes una nota preparada por Francisco Urra, curador del Área de Entomología del Museo, sobre las polillas tortrícidas:

Encontrar un pequeño gusano después de haber mordido una deliciosa fruta, es una experiencia que de seguro han vivido muchos quienes tienen frutales en el patio de su casa. El gusano en cuestión corresponde a la larva (estado inmaduro) de una polilla del género Cydia, perteneciente a la familia Tortricidae, grupo de microlepidópteros ampliamente distribuido en el mundo, y que a la fecha incluye 10.387 especies, lo que la convierte en la tercera familia más diversa de lepidópteros, después de Geometridae y Noctuidae.

Esta familia incluye numerosas plagas de cultivos hortícolas y frutales, además de plantaciones forestales. Por esta razón, no es de extrañar que sea una de las familias mejor estudiadas dentro de los microlepidópteros.

Los tortrícidos adultos son polillas pequeñas, cuya extensión alar varía de 12 a 25 mm. Externamente se reconocen por presentar escamas erectas en la cabeza, un par de ocelos y chaetosemata (órgano sensorial con forma de alfilerero). La proboscis está bien desarrollada y no presenta escamas en su base; los palpos labiales son usualmente rectos y están bien desarrollados. Las alas tienen forma subrectangular, con cilios cortos, y en reposo se mantienen como techo sobre el cuerpo.

En Chile esta familia está representada por 88 especies, agrupadas en 27 géneros, la mayor parte de ellos son endémicos y están incluidos en la subfamilia Tortricinae. Algunos géneros como Proeulia y Ptychocroca (Tortricinae) son particularmente diversos. De Proeulia se conocen 38 especies, mientras que de Ptychocroca se conocen 8. Tres especies de Proeulia, P. auraria, P. chrysopteris y P. triquetra, tienen importancia económica, pues sus larvas atacan brotes, follaje, flores y frutos de algunas especies frutales. En la subfamilia Olethreutinae se incluyen varias especies introducidas consideradas plagas, tales como la polilla de la manzana (Cydia pomonella), la polilla oriental de la fruta (Cydia molesta), la polilla del poroto (Epinotia aporema), la polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana) y la polilla del brote del pino (Rhyacionia buoliana). Las larvas de estas polillas se caracterizan por perforar órganos vegetales y realizar galerías en los tejidos de tallos, brotes y frutos, aspecto que dificulta su control. Entre las medidas destinadas a su manejo destacan la aplicación oportuna de insecticidas (sobre huevos y larvas recién nacidas) y el uso de controladores biológicos, principalmente diversas avispas parásitas (Hymenoptera).

Así que, encontrar un gusano dentro de una fruta, no es tan grave si se considera que esa fruta estaría libre de pesticidas. Sin embargo, algo peor que encontrar un gusano después de morder la fruta, sería encontrar la mitad del gusano.