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La vida después de la vida

Clasificaciones de momias

La vida después de la vida

Publicado el 26/02/2015
Nieves Aceveido, curadora del Área de Antropología del MNHN, nos cuenta sobre las momias, sobre los tipos de momias y en qué se diferencian.

Un título pretencioso para hablar de la muerte en la época precolombina chilena. Si nos remontamos al pasado, la primera vez que se habló del concepto momia fue en el año 1615, este concepto deriva del término árabe MUMIYA que significa betún. El segundo término que encontramos asociado a éste, es Embalsamar que deriva del griego embalsámon que significa "medicamento aromático".

A través del tiempo se han realizado diversas definiciones de la palabra momia, algunos ejemplos son: un cadáver que se deseca sin entrar en putrefacción. Otra definición dice que es un cuerpo animal o humano desecado por exposición al sol o al aire; también aplicado a un cadáver congelado, conservado en hielo prehistórico. La Real Academia de la Lengua Española la define como: "Cadáver que naturalmente o por preparación artificial se deseca con el transcurso del tiempo sin entrar en putrefacción". (RAE).

En Chile durante la época precolombina se han visualizado dos grupos de Momificación:

  • Momias Artificiales: que son todos aquellos cuerpos preparados por personas que tienen un vasto conocimiento de la anatomía y una especialización en la técnica de embalsamamiento, la cual utilizan para preparar los cuerpos que luego son parte de las ceremonias mortuorias, como es el caso de las mundialmente conocidas Momias Chinchorro de nuestro país, cuyos cuerpos son totalmente diseccionados, embalsamados y reconstruidos mediante una técnica altamente sofisticada y compleja, donde reemplazan las partes blandas por diversas fibras vegetales, maderitas y una especie de brea para formar el cuerpo, también se han encontrado en ellas, casos donde se ha conservado parte del esqueleto y sus extremidades.
  • Momias Naturales: que son todos aquellos cuerpos que se han conservado por condiciones medioambientales que han favorecido el proceso de conservación, ya sea por el tipo de suelo rico en sales, o por las altas temperaturas y baja humedad que favorecen su desecación como es el caso de las momias del Norte chileno, ejemplo de ello es el cuerpo de un hombre adulto del sitio de Pisagua de aproximadamente 1000 años de antigüedad. El segundo caso de este tipo es el Hombre de Cobre encontrado en el siglo XIX (1899 en el complejo minero de Chuquicamata, en la mina La Descubridora). El cuerpo de este minero precolombino fue exhibido en 1901 en la Exposición Panamericana en Búffalo, Nueva York en el pabellón chileno y actualmente está en un museo de dicha ciudad.

Por otra parte, encontramos un tipo de Momificación natural por congelamiento donde los cuerpos se han conservado gracias a las bajas temperaturas y sequedad del aire, creando una condición única que favorece su preservación. Un ejemplo de ello es el hallazgo casual del Niño del Cerro El Plomo encontrado en un Centro Ceremonial de Altura incaico, ubicado por sobre los 5.000 m.s.n.m., caso único en Chile hasta ahora.

Por lo general en todos los tiempos y culturas se ha tenido un concepto de trascendencia, de continuidad, de creer que existe otra dimensión donde los individuos siguen viviendo, es un tema complejo de tratar en tan breves líneas; pero sirve para la reflexión personal sobre las diversas concepciones filosóficas que tenían nuestros antepasados en relación a la vida y la muerte.

Para saber más...

Arriaza, Bernardo

  • 2003: La cultura Chinchorro: las momias más antiguas del mundo. Editorial Universitaria, 192 pp. Santiago (Chile)

Bird, Junius

  • 1977-1978: El hombre de Cobre, un minero prehistórico del Norte de Chile y sus herramientas. Boletín (16): 77-106 del Museo Arqueológico de La Serena. La Serena (Chile).