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Árboles Urbanos IV: Molle

Vuelve esta exitosa serie:

Árboles Urbanos IV: Molle

Publicado el 17/08/2015
Imagen de molle tomada por Gloria Rojas.
Imagen de molle tomada por Gloria Rojas.
Les compartimos una nueva entrega -la cuarta- de la serie sobre árboles urbanos, a cargo de Gloria Rojas, Jefa del Área de Botánica. Hoy: el molle.

Dejamos con ustedes la cuarta nota (la primera acá, sobre el belloto, la segunda sobre la palma chilena y la tercera sobre el quillay) preparada por Gloria Rojas, Jefa del Área de Botánica, sobre especies arbóreas recomendadas para plantar en la ciudad de Santiago y otras ubicadas en la Zona Central de país.

En esta ocasión hablaremos del molle Schinus latifolius (Gillies ex Lindl.) Engl.Anacardiaceae. Crece desde la provincia de Coquimbo a Colchagua. Este es un árbol de no muy alto porte, generalmente de unos 3 m de alto pero podría llegar a 10 m, a veces crece como arbusto. Tiene las hojas subcoriáceas, con borde aserrado, los frutos son de 4 mm de diámetro, crecen en racimos y tienen color violeta oscuro brillante.

Por lo general crece derecho cuando joven, pero va tomando formas caprichosas en la medida que madura, tiene una copa ancha en forma de paraguas, a veces presenta en su aspecto un diseño tortuoso que lo hace verse artístico. Recomiendo plantarlo en un lugar espacioso para dejarlo crecer a su antojo, o bien se puede podar. Me gusta un ejemplar que está en el cerro San Cristóbal, en el jardín Mapulemu,(https://es.foursquare.com/v/jard%C3%ADn-bot%C3%A1nico-mapulemu/4c9681cc4f16b713d78ac73f) tiene un escaño al pie, te puedes sentar en él bajo su sombra, con una vista espectacular de nuestra ciudad y la cordillera.

No es un árbol cotizado, sin embargo lo encuentro hermoso, por esa razón me atrevo a remendarlo como ornamental, crece rápido, tengo uno en mi patio, que en tres años ha alcanzado 2,5 m. Es un árbol siempre verde que es polinizado por insectos por lo tanto muy apropiado para las áreas urbanas, con esto tendríamos hojas verdes en invierno y menos polen en el aire.

En la medicina de nuestros ancestros, su uso era el siguiente: Al cortar la corteza sale una resina, con la que se puede preparar emplastos para los esguinces, golpes y reumatismo muscular. Sus propiedades balsámicas la hacen útil en las infecciones de las vías urinarias y en las bronquitis. La decocción de corteza es útil para los nervios y la decocción de hojas en las fumigaciones de miembros tullidos por frío y humedad. Los renuevos comprimen las encías y limpian los dientes. Los frutos al fuego dan una miel purgativa; este licor purificado con agua caliente, es diurético, fortifica heridas, contra hemorroides, hace desaparecer el gas estomacal y es buen tónico y depurativo. De los frutos los mapuches hacen una chicha denominada muchi.