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Árboles urbanos XI: Araucaria

Una nueva entrega de esta serie que conjuga naturaleza y ciudad:

Árboles urbanos XI: Araucaria

Publicado el 07/06/2016
Pehuenes en el Parque Nacional Conguillio (Foto: Gloria Rojas).
Pehuenes en el Parque Nacional Conguillio (Foto: Gloria Rojas).
Continuamos con la ya famosa serie de árboles urbanos, obra de nuestra Jefa del Área de Botánica, Gloria Rojas, en este caso se trata del undécimo árbol que sería estupendo plantar en nuestras ciudades: la Araucaria.

El género Araucaria deriva su nombre de araucano, pues el árbol es oriundo de la región de Arauco cuyos habitantes eran denominados "Araucos" o "Araucanos". Pehuén su nombre común, y alude al pueblo pehuenche, que ha vivido junto a esta especie y se ha alimentado de sus semillas.

El género Araucaria es propio del hemisferio Sur. Existen 19 especies en el mundo, 18 especies de Nueva Guinea, Australia, Nueva Caledonia, SE de Brasil y S de Argentina y Chile con una especie (Araucaria araucana).

El pehuén es una especie arbórea endémica de los bosques subantárticos. Habita en la Cordillera de los Andes, de Biobío a Valdivia y en la Cordillera de la Costa en Nahuelbuta, generalmente en suelos volcánicos, donde forma grupos.

Es un árbol siempreverde; sus hojas son como escamas, esto es, son punzantes y están reunidas en espiral. Cuando esta joven tiene forma muy simétrica y piramidal, en la medida que envejece agrupa las ramas en la parte superior adquiriendo la forma de paraguas.

Según mí parecer, el llamado "pehuén" es una de las Araucarias más magníficas, por esta razón, desde muy temprano fue introducida en países europeos, las que lo usan como ornamental de parque y avenidas.

En Santiago existen algunos ejemplares en el cerro San Cristóbal, frente al Jardín Japonés, y otros en el Jardín Mapulemu. Asimismo, en el Parque Quinta Normal, frente al Museo Nacional de Historia Natural, hay dos arbolitos muy jóvenes que hasta el momento están creciendo bien.

Debemos atrevernos a plantar esta especie. Con ciertos cuidados, es posible que lleguemos a tener un hermoso árbol. Creciendo naturalmente la araucaria llega hasta Valdivia, sin embargo, los habitantes de la ciudad de Coihaique la han adoptado, muchas casas tienen un individuo en su jardín o patio, crecen muy bien allí, hermosas, y simétricas. La semilla es comestible, se puede comer cocida o tostada, recomiendo comerla cocida untada en miel de abeja, es una delicia.

Si tiene suficiente espacio, y desea tener algún día semillas para cocinarlas, debe plantar varios individuos de esta especie, ya que hay individuos que son masculinos e individuos que son femeninos (estos dan semillas). Puede fructificar aproximadamente a partir de los 20 años.

La madera tiene reconocido prestigio en construcción, fabricación de muebles y revestimientos. La resina que destila el tronco de la araucaria se usa en parches para aliviar las contusiones y sanar úlceras pútridas, y como cicatrizantes en heridas recientes. También ayuda a consolidar las quebraduras y relajaciones, mitiga los dolores de cabeza producidos por fluxiones y jaquecas.

Para saber más:

  • Mélica Muñoz, A. Moreira, S. Moreira. Origen del nombre de los géneros de plantas vasculares nativas de Chile y su representatividad en Chile y el mundo Gayana Bot. 69(2): 309-359, 2012.
  • Roberto Rodríguez R., Oscar Matthei J., Max Quezada M. 1983 Flora arbórea de Chile, Editorial de la Universidad de Concepción, 408 páginas.

Notas previas sobre árboles urbanos:

-Lun

-Lahuán

-Peumo

-Algarrobo

-Belloto

-Palma chilena

- Quillay

- Molle

- Lingue

- Queule