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Los Ostrácodos, pequeños crustáceos que parecen almejas

Nota Área de Zoología:

Los Ostrácodos, pequeños crustáceos que parecen almejas

Publicado el 06/01/2017
Un ostrácodo sobre filamentos de algas acuáticas, mostrando parte de sus apéndices.
Un ostrácodo sobre filamentos de algas acuáticas, mostrando parte de sus apéndices.
El curador del Área de Zoología de nuestro museo, Jorge Pérez-Schultheiss, preparó una nota sobre estos minúsculos seres.

Los crustáceos se encuentran entre los artrópodos acuáticos más importantes en términos de su diversidad y abundancia. Una característica interesante de este grupo es la amplia disparidad morfológica que presentan, incluyendo, además de los típicos cangrejos y langostas, una serie de otros grupos menores con planes corporales disimiles, que les hacen muy distintos unos de otros. Uno de estos grupos, los ostrácodos, reúne pequeños crustáceos caracterizados por su cuerpo protegido por un caparazón bivalvo, que les hace superficialmente más similares a pequeños moluscos, que a otros crustáceos.

Los ostrácodos alcanzan entre 0.2 y 32 mm de longitud corporal en la etapa adulta, siendo la mayoría de vida libre en ambientes bentónicos o pelágicos, tanto marinos como dulceacuícolas (solo algunos de ellos están adaptados a una vida semiterrestres, por ejemplo, en hojarasca húmeda). El pequeño tamaño y sus hábitos de vida, hacen que en general estos crustáceos presenten escasas capacidades para dispersarse; sin embargo, muchos de ellos presentan interesantes adaptaciones que les permiten sobrevivir o colonizar nuevos hábitats, cuando las condiciones ambientales son adversas.

La mayor parte de las especies se reproducen sexualmente; sin embargo, existen grupos de ostrácodos cuya reproducción es de tipo partenogenética, es decir, las hembras son capaces de producir huevos fértiles sin fecundación masculina, generando únicamente descendencia femenina, esencialmente clones idénticos a la progenitora. Este tipo de reproducción permite a los ostrácodos colonizar rápidamente nuevos ambientes acuáticos, pudiendo generar una población completa a partir de una única hembra. Otras adaptaciones que facilitan la colonización y dispersión, incluyen la capacidad de producir huevos resistentes a la desecación, que permanecen en estado de latencia hasta que se restablecen las condiciones ambientales favorables, siendo incluso posible que sean dispersados por medio del viento. Por último, muchos ostrácodos tienen la capacidad de dispersarse adheridos a las patas o plumas de aves acuáticas, por medio de las cuales pueden desplazarse a largas distancias.

Los ostrácodos son comunes como microfósiles, ya que las dos valvas generalmente son muy calcificadas y, por lo tanto, se preservan fácilmente en los sedimentos luego de la muerte del animal. Como consecuencia, estos crustáceos tienen el mejor registro fósil que cualquier otro grupo de artrópodos y sus fósiles más antiguos datan de casi 500 millones de años, desde el ordovícico hasta el presente. Por otro lado, algunos estudios indican que los cuatro subórdenes actuales de ostrácodos estaban ya diferenciados en tiempos del cámbrico.

Los ostrácodos son sensibles a un amplio rango de factores ecológicos, entre los cuales el tipo de hábitat y la composición química son potencialmente valiosos para trabajos paleoambientales, donde en base a las faunas fósiles presentes en sedimentos antiguos, es posible reconstruir las características ambientales del pasado.

Se ha estimado que este grupo contendría unas 20 mil especies vivientes, aun cuando las especies descritas alcanzan solo unas ocho mil. Si a estos números, agregamos los fósiles de ostrácodos que han sido descritos, el número de especies y subespecies alcanza la impresionante cantidad de 65.000 taxa para el grupo.

En Chile, este grupo ha sido escasamente estudiado, aun cuando son componentes importantes en comunidades marinas y dulceacuícolas. Hasta ahora no existe ningún estudio que permita tener una visión actualizada de este grupo, ya que nunca se ha llevado a cabo una evaluación de la diversidad de ostrácodos reportadas para el país. En una estimación preliminar de la fauna de ostrácodos dulceacuícolas de Chile, hemos contabilizado apenas 20 especies.

Actualmente, no existe ningún especialista nacional dedicado al estudio taxonómico de este grupo, por lo que difícilmente existen investigadores con conocimiento completo de la fauna nacional; aunque afortunadamente en años recientes han surgido grupos de investigación que consideran este interesante taxón (ver referencia 1).

En el área de zoología de nuestro museo los ostrácodos están escasamente representados, sin embargo, actualmente se está reuniendo material de diversas fuentes, con el objeto de crear una colección que permita iniciar estudios de la fauna chilena de este grupo.

Referencia:

  • Cárdenas, J., A. Díaz, D. Álvarez & R. Urrutia, 2015. Nuevos registros de ostrácodos no-marinos (Crustacea, Ostracoda) en Patagonia Occidental, Chile. Gayana 79(1): 106-109.