Pasar al contenido principal

Musgos y hepáticas del salto de Conchalí, 1878, Santiago, Chile

Nota Área de Botánica:

Musgos y hepáticas del salto de Conchalí, 1878, Santiago, Chile

Publicado el 04/05/2017
Víctor Ardiles, Curador del Área de Botánica del MNHN, nos cuenta sobre musgos antiquísimos.

El Herbario SGO (Código del Herbario del MNHN a nivel internacional referido a su ubicación en la ciudad de Santiago de Chile) del Museo Nacional de Historia Natural alberga interesantes ejemplares de flora no vascular recolectados en la ciudad de Santiago a mediados del siglo XIX. Al respecto, durante la revisión de material histórico depositado específicamente en el herbario de musgos chilenos, hallamos una muestra que menciona como localidad de recolección “Salto de Conchalí, 20-IV-1878” (Fotografía 1 y 2). Este desconocido pero interesante nombre nos lleva inevitablemente a vincularlo con la actual comuna de Conchalí, en el sector norte de la ciudad de Santiago, donde confluyen las comunas de Huechuraba y Recoleta. En esta última se ubica el antiguo barrio El Salto, todas localidades cercanas a los cordones montañosos que se extienden desde el cerro Manquehue a N-E.

Desde la perspectiva botánica, el material conservado contiene un grupo de 4 musgos (Catagoniopsis berteroana (CB), Barbula sp. (B sp), Bartramia stricta (BS), Polytrichium juiperinum (PJ), y una hepática foliosa (Familia Lophocoleaceae (L) (Fotografía 3 y 5). Todas son características de áreas de matorral esclerófilo semi natural o a parches de bosque esclerófilo continuos a una pradera de reciente formación, con escasa intervención humana, siendo actualmente los ambientes de referencia más cercanos a esta flora de 139 años de antigüedad, las áreas de matorral esclerófilo de la reserva Rio Clarillo, Cerro Manquehue e Incluso a bordes de caminos de la Quebrada de Macul y de la Quebrada de Plata en la comuna de Maipú.

Teniendo entonces estos antecedentes y en el intento por reconstruir el ambiente de aquel misterioso Salto de Conchalí, la literatura histórica del valle de Santiago nos permite acceder a la idea de que en ese lugar habría un salto de agua que surgía de la canalización del río Mapocho y que en su caída habría un pequeño cuerpo de agua que es nuevamente dividido en acequias para riego agrícola. En este sentido la literatura menciona y reafirma lo anterior: “Fundo de 483 hectáreas con viñedos próximo al Salto a unos 10 km al norte de la ciudad de Santiago”. Por otra parte el libro de Las Aguas de Santiago de Chile, 1541-1999, Volumen 1, menciona también: “los canales y acequias labrados por los incas y los indígenas del Mapocho servían en muchas ocasiones de deslindes de las mencionadas chacras, como la del Salto de Conchalí (o de Araya)…”. Junto a esta información geográfica es importante considerar también quien o quienes recolectaron este material, sin embargo, la etiqueta de la muestra no posee información precisa del colector(es), solo menciona F Puga leg. (Federico Puga Borne, ayudante de Rodulfo Amando Philippi). En consecuencia solo a partir de la interpretación de la letra manuscrita podemos inferir que fue recolectada posiblemente por Federico Philippi, hijo del naturalista Rodulfo Amando Philippi, ambos ex directores del MNHN durante el siglo XIX.

Por otra parte y más allá de quien estuvo recolectando musgos y hepáticas en el Salto de Conchalí, creemos que debe haber sido un lugar de interés naturalista, ya que nuevamente en 1927, Gualterio Looser, Jefe del Área Botánica (1926), recolecta nuevo material del Salto de Conchalí en agosto de 1927, es decir 49 años después, donde se presentan nuevamente los musgos Catagoniopsis berteroana y Bartramia stricta, ambas especies endémicas de Chile Centro-Sur. Desde esta fecha al día de hoy no hay más registros de dicho lugar en el herbario y en una vista general del gran Santiago de hoy, quedamos en duda de la ubicación exacta de dicha área, ya que la expansión urbana del sector norte de la ciudad de Santiago a reemplazado su medio ambiente natural o agrícola por áreas de carácter citadino (Fotografía 5), reemplazando este posible oasis de agua y vegetación, El Salto de Conchalí.

(Agradecimientos: A la Sra. Mélica Muñoz (Botánica, Curadora emérita Área Botánica MNHN) y A Ruben Stehberg (Antropólogo, MNHN), por sus comentarios sobre los colectores y sobre la localidad Salto de Conchalí, respectivamente).

Referencias: