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¿Por qué se desploman los árboles urbanos o se desganchan?

Un problema peligroso:

¿Por qué se desploman los árboles urbanos o se desganchan?

Publicado el 17/01/2019
Melia inclinada y enferma.
Melia inclinada y enferma.
Gloria Rojas, Jefa del Área de Botánica de nuestro museo, vuelve a aportar una mirada sobre nuestros árboles urbanos, ahora poner al desnudo el mal estado en que están muchos de estos en Santiago y otras ciudades, y que causan desplomes como el reciente en la Plaza Brasil de la capital.

Según las noticias de los últimos días en la ciudad de Santiago se han desplomado varios árboles, afortunadamente no ha habido víctimas con grandes dificultades, de lo contrario las municipalidades pueden enfrentar muchos problemas. Hay varias causas para este fenómeno, entre las más relevantes considero las siguientes:

  1. Problemas de sustrato: más del 80% de las especies que usamos como ornamentales son exóticas y más del 90% de los individuos plantados en el área urbana corresponden a especies de orígenes lejanos, la mayoría de otros continentes. El sustrato donde viven estos árboles en su naturaleza de origen es, por lo general, muy distinto, y el ser humano trata de adaptarlos a un nuevo clima, suelo, y muchos factores a los que biológicamente no están adaptados.
  2. Exceso o falta de agua y falta de aireación del suelo: Cada especie de árbol tiene su propio requerimiento de agua. Aquí en Santiago todo se riega por igual o no se riega. El exceso de agua pudre las raíces, mientras la falta de agua reduce la cantidad de raíces. No se tiene conocimiento, cuando se planta un árbol, cuáles son sus requerimientos de riego y muchas veces falta espacio para el desarrollo de las raíces.
  3. Tamaño del árbol: altura y envergadura: en Santiago hay algunas especies que se dejan crecer exagerada y peligrosamente. En veredas de importantes calles capitalinas tenemos árboles de más de 30 metros de altura, con envergaduras monumentales. Dejar crecer los árboles con estas dimensiones es más propio de parques que de veredas de calles. El peso de estas ramas, que a veces son perpendiculares al tronco, puede hacerlas caer fácilmente con un poco de aumento de peso por lluvia o un poco de viento.
  4. Falta de manejo: los arboles urbanos deben ser manejados, monitoreados y efectivamente podados, simétricamente. La mayoría están deformes por podas de urgencia, porque molestan el cableado o una construcciónm, etc. De esta manera, gran parte de estos árboles están mal formados, quedan arriesgadamente asimétricos. Otra cosa muy peligrosa que he visto, es que cuando se habilita un alcantarillado o se hace algún arreglo en la calle, para salvar el árbol le cortan las raíces que molestan, quedando éste con raíces solo hacia un lado. Esto impide saber cuánto de raíz le queda realmente.
  5. El problema más grave es que la gran mayoría de los árboles del gran Santiago ya tienen más de 50 años, están sobremaduros, y como no están en su ambiente natural presentan enfermedades más temprano de lo normal. Muchos están completamente rotos y apolillados y se ven evidentemente que están mal.

Si en Santiago lloviera más en verano o hubiera un poquito de más viento, sería desastroso por un aumento de ramas y árboles caídos, por esta razón, advierto a las municipalidades que hagan un control serio en el tamaño y sanidad de los individuos arbóreos.

 

Recomendaciones:

  • Podar simétricamente, no mutilar, manejar el tamaño de las ramas.
  • El arbolado urbano se debe incrementar y manejar correctamente para que cumpla con todos los servicios que esperamos de él. 
  • Reemplazar los árboles inclinados. 
  • Sacar los árboles que ya están secos que son muchos en todas las comunas. 
  • Eliminar los arces, las melias, los acacios que están enfermos porque están sobremaduros.
  • Reemplazar los arboles exóticos por árboles nativos.

Los árboles nativos están adaptados al clima y suelo, requieren menos agua, son siempre verdes, por lo que los servicios ecosistémicos al medio ambiente lo desarrollan todo el año.